¿Qué es WIRES?
¿Qué es WIRES? La pregunta que me asaltó hace ya cinco años cuando empecé a encontrarme esas siglas detrás de conferencias y mesas redondas del sector inmobiliario. A diferencia de otras compañeras de la asociación, WIRES no vino a mi para presentarse, fui yo en su busca, impulsada por la curiosidad y el deseo de estar al tanto de sus actividades.
Y lo que me encontré fue una iniciativa dinámica, valiente y sin complejos, que me acogió pese a que yo no era el típico perfil en la asociación. Soy periodista y mi relación con el sector inmobiliario había arrancado muchos años antes en las páginas de Actualidad Económica, donde elaboraba artículos sobre las empresas y el mercado del Real Estate. Fue precisamente a una de mis fuentes de aquella época a quien escribí un email, ya cerrada esa etapa, interesándome por la iniciativa y por cómo podía entrar en su órbita. Un año después estaba dentro de la asociación.
Supongo que una buena forma de contestar a la pregunta de ¿Qué es WIRES? es contando qué me aporta formar parte de ella.
ACTITUD. Yo diría que es un valor casi contagioso. No estoy hablando de ilusión, que también. El germen y objetivo último de la asociación es poner en valor el perfil profesional de las directivas en un sector eminentemente masculino. Y la forma en que WIRES lo hace es con seguridad, sin falsa modestia, con el convencimiento de que ese objetivo fundacional beneficia al sector en su conjunto.
Y lo ha acabado demostrando. WIRES, y todo el conocimiento que atesora a través de sus más de 350 socias, se ha hecho un hueco entre las empresas y organizaciones relevantes, con interlocución ante la Administración. No como voz femenina del sector, sino como voz profesional del sector. Y me consta que también ha calado alto y claro en los medios de
comunicación y en el sector en general el mensaje de que la portavocía del debate profesional debe reflejar (o al menos intentarlo) la presencia natural que la mujer tienen en la sociedad y que también tiene en la empresa, aunque en ocasiones no sea tan visible. Ni más ni menos.
También desprende actitud el cómo se presenta WIRES ante el mundo: con un estilo moderno (plasmado en su logo y en su página web), apostando por ubicaciones premium para sus eventos y con un enfoque estrictamente profesional en sus jornadas, desligando los patrocinios de la selección de los ponentes.
COLABORACIÓN. Ser WIRES implicar tener una curiosidad despierta por detectar tendencias y proponer temáticas para mesas redondas donde compartir experiencias. Porque otro de los valores que WIRES desprende es colaboración. Empezando por el (inexplicable) tiempo que la Junta Directiva consigue dedicar para hacer que la maquinaria funcione y continuando por la fórmula de organización de eventos. Cualquier socia puede proponer temas a tratar y postularse para formar parte del comité organizador que se crea ad hoc para cada jornada, encargado de enfocar los temas y elegir posibles ponentes. Yo he participado en un par de comisiones y la experiencia es realmente enriquecedora.
Hay quien quiere presumir en la asociación un enfoque ‘sectario’, cerrado y enfocado solo para mujeres. Nada más lejos. La colaboración se abraza a todos los niveles y en todas las direcciones. Los encuentros profesionales son abiertos a todos los públicos y cada año la asociación suma nuevos integrantes en su grupo de “Amigos WIRES”, la fórmula con la que reconoce (y agradece) la participación y el respaldo de colegas masculinos. ¡Alguno ha recibido la distinción con la misma ilusión que si fuera un Goya! 😉
RESPONSABILIDAD. Las actividades que desarrolla WIRES emanan también un valor tremendamente importante: responsabilidad. Responsabilidad para apuntalar el futuro de las siguientes generaciones a través de un programa de mentoring, donde la veteranía se pone al servicio del desarrollo profesional de las menos expertas, que suelen ser las más jóvenes, pero no siempre. O con la organización de sesiones de coaching y formación para impulsar esas dotes de liderazgo tan necesarias.
También responsabilidad con el desarrollo social, a través de un apoyo económico anual a alguna de las ONG propuestas por las socias, elegida por votación. Una forma de ir dando visibilidad a proyectos fabulosos, que yo personalmente desconocía.
RELACIÓN. Y para el final dejo uno de los valores más preciados que creo que me aporta WIRES: relación. Cauces de comunicación que favorecen el networking. Posiblemente ese anhelo compartido de ganar visibilidad y hacerse un hueco como colectivo nos hace más proclives a ayudarnos en el camino. Esa colaboración que mencionaba antes. En WIRES he conocido a profesionales excelentes y, como es habitual en casi todos los sitios, a personas excelentes. He hecho negocios y también he hecho amistades: un grupo ‘selecto’ que tiene vida propia, paralela, más allá de las empresas, la asociación y el Real Estate.
WIRES es todo esto… No sé si es mucho o es poco. Pero sí creo que merece la pena y que hace una buena labor en el sector, de ahí que haya involucrado a la empresa en la que trabajo como sponsor para apoyar su actividad. Y, personalmente, pienso que tengo la oportunidad de ser mejor profesional estando dentro que si estoy fuera.
