El anuncio de los fondos europeos Next Generation y Renovation Wave, abre la oportunidad para consolidar la rehabilitación energética y la renovación urbana en España como una palanca de reactivación económica.
Tenemos la oportunidad y co-responsabilidad de generar las bases para los cambios estructurales que necesita el sector para su dinamización en los próximos 30 años.
Pero ¿cómo vamos a gestionar los fondos que lleguen de Europa? ¿Cómo vamos a financiar la transformación del parque inmobiliario en un modelo de consumo casi nulo antes de 2050? Aquí está el quid de la cuestión.
En esta línea El Observatorio 2030 del CSCAE y Savills Aguirre Newman organizaron hace unos días una mesa de debate sobre la rehabilitación y las propuestas que tiene el sector para impulsar y obtener financiación sostenible.
Desde la plataforma de trabajo del Observatorio 2030 del CSCAE se ha realizado un excelente trabajo en relación a la identificación de barreras existentes en el sector, que dificultan la gestión eficiente de recursos.
En la mesa se debatieron propuestas en referencia a modificaciones jurídicas, tipos de financiación e incentivos fiscales.
Bajo el concepto “Baukultur” la rehabilitación energética debe entenderse como una rehabilitación integral acompañada de una regeneración urbana bien coordinada que impulse la actividad económica, la sostenibilidad
social y ambiental. Para esto es imprescindible buscar mecanismos de colaboración público-privada para no perder recursos y poder tener un impacto real en nuestras ciudades.
En España sólo el 23 % de la vivienda es en alquiler y dentro de este porcentaje sólo el 5% está en manos profesionales, por lo tanto, los propietarios y las comunidades de vecinos van a ser claves para poder realizar la descarbonización del parque privado de vivienda existente.
Fondos sí, capital privado también
Actualmente el parque de viviendas construido en España tiene una letra media E. La mayoría de las obras para acometer mejoras energéticas son muy costosas y, es aquí, donde necesitamos articular las herramientas adecuadas para dar financiación sostenible y poder conseguir una capilaridad de los fondos hasta usuario final. Necesitamos poder movilizar la decisión del propietario, que es quien al final impulsará estas reformas.
Todos sabemos , que además de los fondos europeos debemos ser capaces de canalizar el capital privado.
La nueva Ley de Cambio Climático y Eficiencia Energética nos permite la oportunidad de incorporar esquemas de colaboración público-privada que permitan acometer el gran reto de la rehabilitación energética en el sector.
Tenemos como ejemplo el Programa para la Activación de Capital Ecológico en Edificios (PACE). Su impulso y regulación dinamizaría la
financiación de activos inmobiliarios. Esta estructura permitiría canalizar el capital privado para la financiación de proyectos de eficientes. Esta estructura de financiación requeriría un convenio entre Administración local, propietarios y entidades financieras.
Los propietarios de edificios podrían acceder a una financiación donde la propia mejora del edificio actuaría como garantía real al aumentar el valor del propio activo. La gestión de los pagos de cuotas de devolución del PACE las realizarían las entidades locales.
Debemos marcar unas líneas claras a seguir los próximos 30 años. La estrategia a largo plazo para la Rehabilitación Energética en el sector de la Edificación (ERESSE2020) puede ser la guía sobre la que trabajar. Queda mucho trabajo por delante para conseguir transformar el parque inmobiliario actual en un modelo de consumo casi nulo antes de 2050.
Para poder abordar el reto de conseguir que el sector haga cambios estructurales, todos los agentes debemos trabajar alineados. Tenemos la responsabilidad de trabajar de manera conjunta y eficiente para conseguir que el sector tome inercia y pueda funcionar en un futuro sin depender de ayudas o subvenciones.
El entendimiento de la sostenibilidad como elemento transversal puede transformar el sector de la construcción, generar empleo, fomentar la economía circular y mejorar la calidad de los entonos naturales y urbanos. De nosotros depende y ahora es el momento.
Raquel Fernández Antoñanzas/ Socia WIRES y Arquitecta RFA Estudio Arquitectura
