Entrevista a:
Ana Elisa Rodríguez
DIRECTORA DE LA FUNDACIÓN GÓMEZ-PINTADO
Ana Elisa Rodríguez es directora de la Fundación Gómez-Pintado y lidera el departamento de responsabilidad social corporativa en Vía Ágora. A través de la Fundación, Vía Ágora colabora y participa activamente dentro del sector inmobiliario en la promoción del bienestar social, económico y ambiental.
¿Cómo surge la Fundación Gómez-Pintado y cuál es su compromiso principal con el sector inmobiliario?
La Fundación Gómez-Pintado, es una entidad sin ánimo de lucro, cuyo compromiso es dar respuesta a las necesidades actuales de nuestra sociedad. Se constituyó en el año 2010 cuando nuestro presidente Juan Antonio Gómez-Pintado era el propietario de Vía Célere, la Fundación
cambió de nombre tras la venta de la compañía en 2019, y pasa a denominarse Fundación Gómez-Pintado, haciendo de este modo énfasis en la condición familiar de la misma.
El compromiso de la Fundación Gómez-Pintado con el sector inmobiliario se pone de manifiesto desde los propios fines de la Fundación, los cuales quedan reflejados en nuestros Estatutos. Los fines de la Fundación son:
- la promoción y el fomento de proyectos de Formación, Investigación, Desarrollo e Innovación Tecnológica (I+D+I), la Sostenibilidad y la Responsabilidad Social, en el ámbito de la construcción y del sector inmobiliario.
- Además de otros proyectos educativos, asistenciales y sociales.
¿Cómo una promotora logra actuar en el bienestar social y ambiental?
Las promotoras tienen un papel primordial en el bienestar social y ambiental, en definitiva, en la promoción de la sostenibilidad, al ser un eslabón imprescindible de la cadena que conforma el sector inmobiliario.
Entre las responsabilidades de una promotora está la decisión, la programación y la financiación de nuevas obras de edificación. Por lo que las empresas promotoras son responsables de poner en el mercado nuevas viviendas, tanto en régimen de alquiler o de venta, pero viviendas saludables, que fomenten el bienestar emocional y la salud de sus habitantes. Nuevas viviendas que obedezcan a criterios ambientales y de reducción de la huella de carbono durante todo su ciclo de vida, es decir, incluyendo también el uso y mantenimiento del edificio además de su futura demolición y gestión de los residuos.
Por tanto, el promotor es quien decide si construye o no, donde construye, y además tiene la capacidad de prescribir aspectos constructivos y de uso. Incluso, tiene la capacidad de materializar las inquietudes y necesidades sociales y ambientales que son necesarias acometer en estos precisos momentos.
¿Qué está haciendo Vía Ágora en pro de la sostenibilidad?
Vía Ágora no pretende ser la promotora más grande de España, sino un referente de innovación, sostenibilidad y calidad. Vía Ágora está encaminando todas sus acciones hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, que son una guía de trabajo, una herramienta en aras de la
sostenibilidad, que pueden acometer otras empresas del sector. Por tanto, si las promotoras optan por la vía de la sostenibilidad, como la única vía éticamente responsable con sus congéneres y el planeta, y cuando hablo de sostenibilidad no solo me refiero a aspectos ambientales, sino a garantizar un equilibro entre el cuidado del medio ambiente, el bienestar social y crecimiento económico, e integran en su ADN la triada de la sostenibilidad, darán de pleno en el centro del problema a resolver y se generarán cambios a nivel global.
¿Qué proyectos ha apoyado Vía Ágora desde la Fundación?
En el primer trimestre del año, desde la Fundación Gómez-Pintado apoyamos el proyecto de la Fundación Child Heroes para la construcción de hogares en el asolado barrio de Angola Town en Sierra Leona, además de colaborar con Down Madrid en su cena solidaria Bocados de Arte, y apoyar el proyecto del comedor social de la Asociación Manos de Ayuda Social ubicado aquí en Madrid (en Vallecas).
En marzo llegó el confinamiento y, sin lugar a dudas, dimos prioridad absoluta a la acción social, e incluso se asignó una mayor dotación económica de la que teníamos prevista en nuestro Plan de Actuación anual. Nos pusimos en contacto con Caritas Diocesana de Madrid, con Banco de Alimentos de Madrid y de Toledo, así como con la Escuela Superior de Hostelería de Madrid, y también con CaixaBank a través de su proyecto “Ningún Hogar Sin Alimentos”, y llevamos a cabo una campaña de donación de aceite de oliva virgen extra. Durante abril y mayo se donaron 1.900 litros de AOVE a estas entidades sin ánimo de lucro .También en el mes de mayo colaboramos con la Fundación Alentia, y participamos en su programa de ayuda a residencias infantiles de la comunidad de Madrid destinado a la adquisición de dispositivos informáticos, para que durante el confinamiento los niños pudieran continuar sus estudios por vía telemática.
¿En qué otro proyecto trabaja en estos momentos la Fundación?
En estos momentos estamos participando en el diseño y desarrollo de un Centro de Interpretación del AOVE en Finca La Pontezuela, ubicada en la población toledana de Los Navalmorales con un objetivo principalmente divulgador, destinado a formar al consumidor en el conocimiento de las cualidades nutricionales del AOVE y generar un espacio dinamizador del sector olivarero de Castilla La Mancha.
