Ciudad, libros y debate
Debates urbanos es un espacio de diálogo que marida libros, debate y ciudad. Nacidos como debates presenciales y muy participativos, durante la pandemia hemos tenido que migrar al espacio virtual. En los debates urbanos no buscamos tendencias, sino que intentamos a detectar las capas, dimensiones y valores de la vida urbana que quizás no son tan evidentes a primera vista. No pretendemos pronosticar y prescribir la ciudad del futuro, sino reflexionar y poner en duda aquello que goza del estatus de modelo único e incuestionable.
¿Quiénes somos y qué hacemos? Debates urbanos nace como un ágora de reflexión sobre la ciudad, con diferentes invitados especiales, participación del público y un libro escogido en calidad de hilo conductor de cada sesión. La organización, la programación de los eventos y la selección de los temas y contenidos recae sobre los coordinadores- Magda Plocikiewicz y Jorge Ponce, apoyados por tres organizaciones: Club de Lecturas, Broadway Malyan y Acieroid.
Si el objetivo de un ser humano es ser feliz: ¿por qué no podemos extender esta meta a la ciudad, siendo cualquier urbe una aglomeración de muchos seres humanos? La felicidad entendida no como una sucesión de placeres instantáneos o una euforia tras satisfacer alguna necesidad, sino como algo conectado con nuestros propósitos vitales, es extrapolable a la vida urbana en común. Potenciar la felicidad individual a través del diseño urbano es la labor de Paty Ríos dentro del proyecto The Happy Cities. En el debate urbano dedicado a Ciudades Felices, basado en el libro “Happy City” de Charles Montgomery, hablamos con Paty sobre los pilares de la ciudades felices: máxima alegría y mínimo tedio, salubridad, libertad de vivir a nuestra manera, resiliencia económica y ambiental, justicia, vida en comunidad, empatía y colaboración. Estos valores se trabajan desde el diseño urbano, que, a pesar de no ser un elemento prescriptivos de los mismos, si es un componente facilitador. Lo es también la tecnología, enfocada en potenciar el bienestar ciudadano a través de, por ejemplo, el diseño de los recorridos felices que transcurren en entornos verdes, azules y ambientes tranquilos; labor que promueve Bahaaeddin Alhaddad en su proyecto basado en los estudios realizados con cascos neuronales. En este debate participó también Mónica Chao, socia Wires, quien habló de locus interno que depende de uno mismo y locus externo de la felicidad, cuya dimensión es el vínculo que desarrollamos con la ciudad.
La felicidad entendida como un propósito, está íntimamente relacionada con la belleza, tema que debatimos con Anna Gener en la sesión Belleza y Ciudad con el libro “La belleza” de Roger Scruton, como punto de referencia. Anna reflexionó como surge la belleza en la ciudad, como se relacionan mutuamente los habitantes y la ciudad y como la belleza trae a la ciudad el progreso social y económico. Anna acabó su intervención con un llamamiento a los ciudadanos para que hagan algo por su ciudad, desde su ámbito cotidiano y a su escala. La belleza, tanto natural, como artística y finalmente urbana, es uno de los elementos constituyentes de nuestra identidad, ya que crea el sentido de pertenencia al lugar. Y si miramos la belleza desde la perspectiva platónica o clásica, es uno de los pilares de la ética, junto con el bien y la verdad.
Hablando de la ética, no es común plantearla como un aspecto de la vida urbana, pero es lo que hicimos en el debate “Entornos construido y social- ética para la ciudad”, tomando como referente el libro de Richard Sennet “Construir y habitar”. Sennett plantea en su libro cinco valores como principios fundacionales de su ética para la ciudad abierta: la libertad, la tolerancia, para las diferencias, la igualdad, ciudad como fuerza liberadora de las creencias estereotipadas, y, finalmente, el idealismo pragmático- pasar de lo posible a lo realizable Para este debate invitamos el profesor de filosofía y autor de retos cotidianos éticos y filosóficos – Eduardo Infante. Eduardo nos habló del concepto griego del ciudadano como colegislador que con sus actos virtuosos crea la ciudad buena, dónde la ética está inseparablemente vinculada con la política y donde la educación ciudadana es fundamental para el desarrollo social de una persona. Las habilidades ciudadanas, como la amistad cívica (Aristóteles), el valor, la empatía y la comprensión, se aprenden y practican a través del diálogo, de la filosofía entendida como un debate y un camino para promover el bien común. En la ciudad actual, explicó Daniela Idrovo, se ha perdido el equilibrio entre el entorno construido (ville) y el entorno social (cité), debido a que los arquitectos pusieron demasiado empeño en promover lo construido en calidad de remedio para los problemas sociales. Muchos de aquellos modelos de barrios y ciudades planificadas “desde arriba” han conseguido convertirse en grandes hitos y premios de arquitectura, pero han resultado ser un verdadero desastre social. Construir la ciudad, es, según Daniela, tejer las redes de solidaridad, crear comunidades y asegurar la vivienda digna y de calidad como derecho básico.
Planteando los cambios dentro de la ciudad, ya sea a escala grande o pequeña, caemos a veces en las proyecciones utópicas, que llevadas a cabo se convierten fácilmente en distopías, según lo que nos explicó Pablo Martín en el debate “Reinventar la ciudad- utopía, distopía o realidad”. Pablo defendía la distopía, y la ciencia ficción en general, como un ejercicio para plantear las sociedades no binarias, o dejar volar la imaginación probando las ideas que podrían ser destructivas y peligrosas más allá del ámbito literario. En este debate, cuyo hilo conductor fue el gran clásico de Jane Jacobs “Vida y muerte de las grandes ciudades”, la autora del prólogo del mismo, Zaida Muxi, nos expuso su visión de urbanismo, inspirada por Jacobs, donde el urbanismo es una herramienta de equilibro y justicia social. Las inversiones privadas, no han de ser, según Zaida, los que lideren los proyectos urbanos. El urbanismo es un proyecto de amplia participación, en el cual se tiene que incorporar la perspectiva femenina y reincorporar la naturaleza.
Finalmente, que serían estos debates sin tocar el tema de Ciudades humanas con otro gran clásico “Ciudades para la gente” de Jan Gehl como el punto de arranque de la reflexión. La perspectiva del urbanismo humanista de Gehl desplaza las grandes infraestructuras viarias del lugar privilegiado en la ciudad, poniendo las personas en el centro. La ciudad nos moldea a nosotros y nosotros moldeamos la ciudad. Este proceso, encuentra su equilibrio, según Jorge Alonso, siempre cuando seamos buenos personas y buenos ciudadanos, abiertos al diálogo y a la opinión del otro. La escala pequeña, donde predomina el paisaje humano, determina también nuestra velocidad vital. La ciudad a escala humana trae consigo la vitalidad, seguridad, salubridad y sostenibilidad, en su triple dimensión: económica, social y medioambiental.
Los debates urbanos es un ciclo vivo, trimestral, mediante el cual promovemos el diálogo, no solamente entre los especialistas, sino entre todos los ciudadanos interesados. No he podido mencionar a todes les panelistes en este post, solo quería destacar que en los debates tenemos una gran diversidad de nacionalidades, perfiles profesionales y una pluralidad de opiniones. Para seguir alimentando este ágora diverso, abrimos nuestro foro semanal de club de lecturas, donde profundizamos en la lectura crítica de diversos ensayos, a veces también novelas, para seguir el aprendizaje mutuo con el principio de pensamiento crítico, lectura rigurosa y apertura a la diversidad de miras.