Acaba un año complejo en el que dejamos atrás multitud de situaciones por las que, hace tan solo 12 meses, nunca habríamos imaginado pasar. 2020 ha sido un año de desafíos en el que se nos ha puesto a prueba para convertirnos en algo mejor. Hemos tenido que entender lo que estaba pasando y, sobre la marcha, reorganizarnos y prepararnos para algo que no sabemos todavía qué consecuencias tendrá. Sin embargo, aquí seguimos, encarando un nuevo año que nos ofrece retos provocadores a la par que interesantes.
Un sector resiliente
Como sector, hemos navegado por 2020 de una forma irregular. Comenzamos el año con unas perspectivas económicas y empresariales excelentes, que anticipaban buenas cifras tanto a nivel de inversión como en mercados de ocupación y vivienda. Es innegable que la crisis global del COVID-19 ha provocado todo tipo de altibajos en el sector: desde marzo y durante todo el confinamiento, un ejercicio enorme de adaptación a las circunstancias y de resiliencia empresarial. El terciario ha sufrido mucho debido al confinamiento y las restricciones de movilidad y se ha creado un debate intenso sobre si sobran metros o solo hay que reorganizarlos. Con la desescalada llegaron nuevos retos: un retail adaptado a la nueva normalidad, donde aquel que había hecho sus deberes a nivel e-commerce salió mejor parado que el que se había quedado más rezagado con las nuevas tecnologías. Las oficinas y el teletrabajo corrieron la misma suerte. Aquellas empresas que hace unos años ya comenzaron su camino hacia una nueva forma de trabajo, donde la oficina tomaba otro protagonismo más allá de ser un mero lugar de trabajo, afrontaron los retos de la pandemia más fortalecidas.
Indiscutiblemente, la transformación digital del sector ha sido una de las claves sobre la que ha pivotado este año, y seguirá haciéndolo el próximo.
En el caso del sector residencial, el COVID ha traído un debate sobre el modelo de vivienda que queremos. La pandemia ha provocado un cambio en las preferencias del usuario, que han cambiado notablemente por los efectos que la pandemia ha producido sobre los hábitos de vida. Ahora damos prioridad al acceso a espacios exteriores como terraza, jardín o zona verde y, a su vez, buscamos la reconfiguración de espacios interiores pensando en resolver el binomio familia-trabajo.
Además, nos hemos vuelto más exigentes con la sostenibilidad y la eficiencia de recursos de nuestras viviendas, al pasar más tiempo en ellas.
El 2020 para WIRES
Como asociación tengo que decir que, a pesar de todo, 2020 ha sido un año de éxitos. WIRES se ha consolidado como una asociación de referencia, tanto para el sector inmobiliario como para la opinión pública. Todos y cada uno de nuestros principales públicos —administración pública, otras asociaciones, diversos actores del sector inmobiliario, nuestras socias — son conocedores del mensaje de WIRES, así como del valor que la asociación aporta a la sociedad.
Hemos sabido adaptarnos a las nuevas circunstancias, manteniendo nuestro nivel de calidad en eventos online y webinars. Nos amoldamos a la actualidad buscando las temáticas que podían aportar un verdadero valor a todos nuestros seguidores. Y seguimos trabajando sin descanso posicionando a WIRES en los foros de decisión, tanto a nivel administrativo como en el plano empresarial y económico.
Con la mirada puesta en el futuro
No os negaré que echamos tremendamente de menos el contacto entre las socias, las jornadas de networking tras nuestros eventos, las reuniones presenciales. Estamos deseando que 2021 nos permita poder volver poco a poco y con total seguridad a estas cosas, pero mientras tanto, seguiremos innovando y trabajando para que WIRES siga siendo el referente femenino en el sector inmobiliario.
Afrontamos un nuevo año esperanzador, con una visión positiva de solución de la pandemia mediante las vacunas que ya están aquí, y un nuevo mundo post-COVID en el que habrá oportunidades para mejorar. Tenemos ante nosotros un año que debe ser visto como oportunidad de crecimiento y fortalecimiento de nuestro sector, que puede servir de palanca para una pronta recuperación económica, algo que todos deseamos. Tenemos muchos retos por delante y hay que ponerse manos a la obra desde hoy.
Os deseo de corazón una feliz salida de año y una todavía más feliz entrada en un 2021 que auguro muy positivo para todos.